Capítulo 3: El Trabajo Fácil
—Mi trabajo era muy simple —dice Wilson—. Tenía que copiar páginas de un libro durante cuatro horas cada día. Nada más.
Holmes pregunta:
—¿Qué tipo de libro?
—La Enciclopedia Británica. Empecé con la letra A: "Aarón, Abacá, Abadía..." —Wilson suspira—. Era muy aburrido, pero fácil.
—¿Podía salir de la oficina durante el trabajo? —pregunto yo.
—No, nunca. Tenía que quedarme en la oficina pequeña desde las diez hasta las dos. Si salía, perdía el trabajo inmediatamente.
Wilson mueve la cabeza con confusión.
—Pero el dinero era excelente. Cuatro libras por semana. ¡Es más dinero del que gano en mi tienda en una semana completa! Estaba muy contento, pero también confundido. ¿Por qué alguien paga tanto dinero por trabajo tan fácil?
Holmes escucha todo con mucho interés.