Capítulo 8: La Trampa
Por la noche, Holmes, yo y dos policías nos escondemos cerca de la tienda de Wilson. Todo está muy oscuro y silencioso.
—Quedense muy callados —susurra Holmes—. Los criminales pueden aparecer en cualquier momento.
Esperamos durante una hora. De repente, escuchamos sonidos extraños que vienen de debajo de la tienda.
—¿Escuchan eso? —pregunta el inspector Jones en voz muy baja.
—Sí —responde Holmes—. Alguien está cavando abajo. El túnel está casi terminado.
Los sonidos continúan. Escuchamos voces y el ruido de herramientas.
—Se están preparando para entrar al banco —dice Holmes—. Esperemos aquí hasta que salgan.
Todos tenemos las pistolas preparadas. Mi corazón late muy rápido.
—Cuando aparezcan, debemos actuar inmediatamente —susurra Holmes—. No pueden escapar.
Los sonidos paran. Todo está silencioso otra vez. Los criminales van a aparecer pronto.