Capítulo 8: El petirrojo muestra el camino
Mary miró la llave mucho tiempo. La guardó en su bolsillo.
En la mañana, Martha volvió de su casa muy contenta.
"Mi madre te mandó un regalo", dijo Martha.
Sacó una cuerda de saltar con mangos rojos y azules.
"¿Qué es esto?", preguntó Mary.
"¡Es para saltar!", dijo Martha. "Mira."
Martha saltó con la cuerda. Mary nunca había visto esto antes.
"¿Puedo intentar?", preguntó Mary.
"¡Sí! Es bueno para ti", dijo Martha.
Mary tomó su cuerda y salió al jardín. Saltó y saltó. Sus mejillas se pusieron rojas. ¡Era muy divertido!
Ben Weatherstaff la vio. "¡Te ves como una niña de verdad!", dijo.
Mary siguió saltando. De repente, vio al petirrojo en la pared.
Un viento fuerte movió las hojas de un árbol. Mary vio algo: ¡una puerta!
Sacó la llave de su bolsillo. La llave entró perfectamente. Giró la llave y abrió la puerta lentamente.
Mary entró y cerró la puerta.
¡Estaba dentro del jardín secreto!