Capítulo 2: El Lugar Peligroso
Es un lugar muy peligroso de Londres.
Camino por las calles oscuras.
Las calles son muy oscuras y sucias.
La casa está sucia y oscura.
Es la casa más fea de la calle.
Entro en la casa peligrosa.
Dentro de la casa hay mucha gente.
Están fumando cosas extrañas.
Las cosas que fuman huelen mal.
Huelen muy mal y son peligrosas.
—Esta casa es terrible —pienso yo.
—La gente aquí está muy enferma.
—Están enfermas por las cosas que fuman.
Camino despacio y con cuidado.
Busco al señor St. Clair.
¿Está el señor St. Clair aquí?
Miro a los hombres enfermos.
Miro a las mujeres enfermas.
Pero no veo al señor St. Clair.
De repente, veo algo increíble.
¡Mi amigo Holmes está en la casa peligrosa!
—¿Por qué estás en este lugar terrible?
—Hola, Watson —dice Holmes.
—Me alegro de verte aquí.
—¿Te alegras? —pregunto yo.
—¡Este lugar es muy peligroso!
—¿Por qué estás aquí, Holmes?
—¿Qué haces en esta casa mala?
—Estoy trabajando, Watson.
—Es un caso muy interesante.
—Sí, Watson. Un caso misterioso.
—Busco a un hombre perdido.
—Busco al señor St. Clair.
Holmes también busca al señor St. Clair.
Los dos buscamos al mismo hombre.
Buscamos al hombre perdido.
—Ven conmigo, Watson —dice Holmes.
—Tengo muchas cosas que contarte.
—Muchas cosas sobre el señor St. Clair.
—Es una historia muy misteriosa.